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Un tesoro de la naturaleza
El ámbar es una resina fósil de origen orgánico. Proviene de la familia de las coníferas (pinos, abetos, cedros, etc.). Que existieron hace de 25 a 50 millones de años. Aunque se conocen piezas documentadas de hace cerca de 130 millones de años.
Su color más común es el amarillo en toda su escala tonal. Su gama cromática es bastante amplia, verdes, naranjas, marrones, rojizos, y hasta azules en raras ocasiones. Opaca o semitransparente, muy ligera y dura (generalmente entre 2 y 3 en la escala Mohs dependiendo de su origen) y quebradiza, que arde con facilidad, con buen aroma.
Países Productores de Ámbar
Los más apreciados son el Ámbar Dominicano, de gran calidad y belleza que se encuentra en la zona norte de la isla, en Puerto Plata, también conocida como la Costa del ámbar, que cuenta con un importante museo dedicado a la emblemática Gema.
También en América está el Ámbar Mexicano, conocido como Ámbar de Chiapas, que se encuentra en el propio estado de Chiapas, dónde se localiza la mayor producción de todo México. También cuenta con un importante museo en la localidad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas. México.
Y ya en Europa tenemos el conocido Ámbar del Báltico, de gran importancia y calidad que se distribuye por Lituania, Estonia, Letonia, Polonia y Rusia.
Existen otros Países productores de ámbar de menor importancia, como son: Alemania, Rumania, Líbano, Sicilia (Italia), Canadá y España, que cuenta con varios yacimientos distribuidos por Cantabria, País Vasco, Burgos y Teruel.
El Ámbar en la Joyería
En la actualidad el principal uso del ámbar está destinado para la industria de la joyería. Sus caprichosas formas se prestan para creación de joyas únicas, aunque se han industrializado para la fabricación en serie de anillos, colgantes, pulseras, collares, etc. Proporciona un importante mercado en la joyería de diseño tanto en oro como en plata, muy apreciada por toda la magia que existe en torno a la gema. Su público es elitista y exclusivo, dando un valor añadido a nuestra joya. Dependiendo de la importancia de las inclusiones, pueden alcanzar precios elevados.
Las Inclusiones en el Ámbar
Otro tema importante del Ámbar son las inclusiones, que son los restos orgánicos (hojas, flores, restos de corteza, insectos, etc.) que se iban pegando a la resina que caía de los árboles. En muchas ocasiones, los insectos (mosquitos, arañas, hormigas, mariposas, etc.) se quedaban atrapados en la resina, al ser atraídos previamente por el parecido que tenía con la miel.
Gracias a las inclusiones en el ámbar, se han realizado importantes investigaciones por parte de científicos, que han descubierto una infinidad de especies extinguidas tanto de vegetales como de animales. Incluso se han encontrado gotas de agua y burbujas de aire. Que han dado como fruto el conocimiento de la vida hace millones de años. Supongo que muchos recordamos la película Parque Jurásico (1993), de Steve Spielberg, basada en la novela de ciencia ficción de Michael Crichton (1990), que trata sobre el potencial de la ingeniería genética.
Leyenda sobre el Ámbar
En la antigua Grecia se le conocía con el nombre de “electrón” porque frotándolo con un paño se carga de electricidad logrando atraer pequeñas partículas.
Se cuenta que Cristóbal Colón en 1492, cuando llegó a la isla que bautizó más tarde con el nombre de “La Española”, (actualmente República Dominicana y Haití) fue recibido en la playa por los indígenas del lugar y éste fue llevado junto con su séquito en presencia del Rey, ofreciendo un collar de Ámbar del Báltico en nombre de los Reyes Católicos, (pensando que habían llegado a las Indias) a cambio recibió un par de zapatos decorados con Ámbar Dominicano.
Cómo detectar el Ámbar natural
La palabra ámbar proviene del árabe, que significa “lo que flota en el mar”.
El propio significado de su origen nos revela una fórmula para saber de la autenticidad del ámbar. Otra más moderna es, iluminarla con una luz ultravioleta. El ámbar auténtico, aumenta su hermosura ya que se reavivan sus colores y adquieren tonos fluorescentes, mientras que las imitaciones se ven oscuros y sin vida. Aunque existen buenas imitaciones en las que se mezcla, el plástico o resina sintética con polvo de ámbar y el efecto lumínico nos puede confundir. Aunque ya sabemos que si la depositamos en agua de mar, flotará si es auténtica, mientras que si se hunde sabremos que es una imitación o falsa. (Lo pude comprobar en el Museo del Ámbar de Puerto Plata, en República Dominicana.)
–Un método casero que os recomiendo es, que probéis en casa con una lámpara de una máquina para detectar los billetes falsos. Si tenéis algún colgante o anillo de ámbar. Os metéis en una habitación a oscuras, y si es auténtico os daréis cuenta enseguida. Sin embargo, para el otro sistema tenéis que disponer de agua de mar, que para las que no tengáis el mar cerca tendréis que traeros el agua en una botella de plástico. Y si se hunde ya sabéis. Ojo el ámbar no debe de tener nada de metal, ni hilo, ni nada, sino se hundirá igualmente, aunque fuese auténtico.
MUY BUENO!!! LO DEL AGUA DE MAR NO LO SABÍA,GRACIAS
BESOS
Hola María Isabel¡
Lo pude comprobar personalmente en el Museo del Ámbar de Puerto Plata, en República Dominicana
Gracias a tí, Besos
Muchas gracias Fran, por este articulo sobre el Ambar.
Conocer un poco más de los recursos nos enamora de lo que hacemos!
Buen dia!
Que curioso todo lo referente al ámbar, la piedra es preciosa, de las que más me gustan,
Yo tengo varios colgantes de ámbar y voy a seguir tus consejos para ver si son buenos, me ha gustado mucho.
un saludo