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Un collar, o una cadena con un buen colgante, es una de las piezas de joyería que más destacan en tu atuendo.
Ejerce una atracción inevitable a los ojos de cualquiera, y esto suele ser bueno. Pero también puede ser malo, si escogiste el collar incorrecto para tu atuendo… o el atuendo incorrecto para tu collar.
En este artículo te dejo algunos consejos que espero te serán de utilidad. Pero antes, una primera advertencia:
Tu collar no sólo es una joya: es una herramienta
La regla de oro que te ayudará a escoger tu collar es tomarlo, en primer lugar, como una herramienta.
Dado que el collar o colgante atraerán todas las miradas, puedes utilizarlo para dirigir esas miradas a donde tú desees, y alejarlas de donde quieras alejarlas. Y adaptando su estilo a tu cuerpo, conseguirás equilibrar tu imagen.
Esto es de máxima importancia, como verás en los siguientes puntos.
Collares y colgantes en función del físico
¿Sabes aquello de que el negro adelgaza y el blanco engorda? ¿O lo de utilizar rayas verticales para personas más gruesas, porque las horizontales te hacen ver rellenita? Pues con los collares pasa algo parecido. Según su forma o estilo, contribuirán a realzar tus rasgos más favorables, y a atenuar los que lo sean menos… o al revés.
- Según tu cuello
- Las mujeres con cuellos largos, pueden utilizar perfectamente collares cortos o gargantillas. Estos “cortan” con elegancia aportando armonía y equilibrio a tu figura. Un collar largo al que le puedas dar varias vueltas también sienta de maravilla a un cuello esbelto.
- A las mujeres con el cuello más corto, en cambio, no les sienta demasiado bien una gargantilla o colgante corto. Al partirlo por la mitad, lo hace visualmente aún más corto, así que lo que pide esta fisonomía es un collar largo. Combinado con un buen escote ayudará a alargar el cuello a ojos de los demás, al desplazar el punto de visión más hacia el pecho.
- Según tu busto
- Las mujeres con mucho pecho pueden utilizar sus collares para alejar la mirada de los mismos, utilizando gargantillas o piezas cortas que desvíen la atención. Hay que evitar los más grandes y largos, y especialmente los colgantes con forma de Y, que realzan escote.
- Al revés, las mujeres con poco pecho que quieran realzarlo, lo conseguirán con un collar largo, o un colgante a la altura del escote.
- Según tu estatura
- No es que las mujeres altas deban utilizar obligatoriamente collares cortos. Pero las mujeres bajas sí deberían evitar collares largos, ya que estos acentuarán la baja estatura.
Collares y colgantes en función de la ropa
Ojo porque entramos en la fase 2. Primero está tu físico, que es el que es. Luego viene tu atuendo, que ya elijes tú. Y éste será el segundo filtro: elegir el collar o colgante adecuados en función de la ropa que lleves. Y más concretamente de tu escote.
Por ejemplo, si no llevas escote porque vistes un cuello alto o de cisne, tu look pide a gritos un collar o colgante largo.
Para un escote de pico encaja de maravilla un collar más corto, que equilibra toda tu imagen.
Escotes sin tirantes, por otro lado, se adaptan mucho mejor a gargantillas y collares cortos, que dejen el espacio adecuado de piel entre el cuello y el pecho.
Es una cuestión de proporciones: la altura e importancia del collar deben estar equilibrados con la cantidad de piel que muestras, y la forma del escote.
De nuevo, piensa en el colgante como herramienta, y cuando te mires al espejo, comprueba que tu físico, tu ropa y tu collar forman un conjunto equilibrado y armonioso, partiendo de las indicaciones anteriores.
¡Lista para salir y deslumbrar!
¿Colgante o collar?
Aquí no hay reglas: depende de ti y de tu estilo. El collar, por su naturaleza, suele repartir la atención “a lo ancho”, repartida por todo el collar, o su mayor parte: piensa en un collar de perlas, o un tribal con piedras.
Con el colgante es diferente. Con un colgante concentras toda la atención en un solo punto, la pieza central. Eso es lo que hace a estas piezas ideales para mensajes cargados de simbolismo, en un colgante personalizado solo para ti: cualquiera que tengas delante se verá automáticamente atraído hacia esa joya, y recibirá el mensaje que tú quieres que reciba.
Esto significa que el juego lo harás sobre todo con el largo de la cadena, para ajustar las proporciones piel-joya-piel-tela hasta situarlo a la altura exacta para quedar perfecta.
Espero que estas sugerencias te hayan resultado útiles. No dudes en dejarnos tu opinión al respecto, y si quieres recibir periódicamente consejos prácticos o de estilo como estos, y mucho más, ¡suscríbete a nuestra newsletter!