El día de tu boda lo guardarás siempre en el recuerdo por muchos motivos, y muchos momentos. Tantos que (como ya te habrán dicho los que ya han pasado por el juzgado/iglesia), se te pasa el día en un suspiro.
Un día remarcable y digno de recordar. Un día en el que eres la protagonista (junto a tu pareja), y por tanto, necesitas estar perfecta.
Y uno de los elementos clave para eso, es una correcta elección de tus pendientes de novia.
“¿Es que no basta con unos que te gusten?”, dirás. Pero la respuesta es no. Evidentemente, han de gustarte, han de encantarte, han de enamorarte. Pero además debes tener en cuenta:
- La forma de tu cara: no es lo mismo tener una faz alargada, que un rostro más redondo, o más anguloso.
- La longitud de tu cuello: te parecerá una tontería, pero es importante si vas a elegir pendientes largos. Ha de haber cierta proporción, ya que unos pendientes excesivamente largos, en una persona con el cuello corto, hacen la cara más redonda y el cuello aún más corto.
- La forma del vestido: Cuello cerrado, escote de pico, escote de barco, palabra de honor… dependiendo del tipo de vestido, queda mejor un tipo de pendiente u otro.
- El estilo del vestido: Puede ser menos relevante, ya que una buena pieza de oro blanco con diamantes se adapta prácticamente a todo. Pero en cuestiones de moda, las correlaciones siempre sientan bien. Las geometrías con formas caladas sientan de maravilla con trajes donde el encaje es relevante. Siendo el oro blanco con unas hermosas perlas cultivadas una opción muy interesante para los trajes de corte más “clásico”.
- El peinado: No es lo mismo un recogido que un medio recogido, que llevarlo suelto. De hecho, no es lo mismo llevar el pelo corto que largo. Tu pelo modifica el volumen y la forma/marco de tu cara. Cubre tus orejas, o las deja completamente expuestas. Es importante que tengas muy claro el peinado que llevarás antes de escoger los pendientes, porque podrías escoger los menos adecuados, o podrían no lucir lo que merecen.
- El velo: Otra obviedad que podrías pasar por alto. El velo cubre y llama la atención, desviando ésta de los pendientes. Ocurre algo parecido con el pelo suelto, o un medio recogido, por lo que en estos casos siempre es mejor un pendiente largo y vistoso que uno pequeño tan discreto que no diga nada.
Los pendientes de novia perfectos, para el día perfecto
Ya ves que existen muchos factores a tener en cuenta al elegir tus pendientes de novia. ¡Pero no te agobies! En realidad, tú ya te conoces, y sabes qué tipo de pendientes te sientan mejor. Sólo tienes que combinar eso con el vestido y el peinado. Y, por supuesto, elegir el pendiente que te enamore. El oro blanco y la plata rodiada, son los metales ideales para la ocasión, por su perfecta combinación con el blanco del vestido.
Pendientes de Plata con circonitas y perla cultivada, Colección Castmay
En cuanto a las piedras y gemas a utilizar, las elecciones clásicas son diamante/circonita por un lado, y perlas por otro. Tonos pasteles muy suaves, blancos, brillantes encajan como un guante contigo, con tu traje de novia, y con la ocasión.
¿Y la forma? Más allá de largo o corto, existe el diseño, el estilo, y los gustos personales. Puede que encuentres rápidamente lo que buscas, o puede que no. Yo, ya lo sabes, estoy a tu disposición para aconsejarte, y trabajar contigo en tus pendientes perfectos. Sólo contáctame, y crearemos juntos la joya personalizada que siempre has soñado.
No olvides que ese va a ser uno de los días más importantes de tu vida.