Decir que una joya es un “adorno” es como decir que el mejor arroz con bogavante del país es “nutritivo”. Ambas cosas son estrictamente ciertas. Pero ese no es el principal valor del plato.

Y ese tampoco es el principal valor de una joya única.

Una joya, una joya auténtica, tiene un valor real que va mucho más allá de las apariencias. Es como una alquimia entre los sentimientos y las sensaciones más profundas, y los metales y piedras preciosas donde los encierras.

Es un diálogo entre el corazón y los frutos más preciosos de la tierra.

Y como con cualquier amante, quieres que ese diálogo sea privado. Solo entre tú y tu joya. joyas personalizadas

Una palabra solamente para ti

Pero ¡qué frío resulta el mundo hoy! Tienes miles de joyas a tu alrededor, las más comunes. Y luego tienes las realmente preciosas, las que no están al alcance de cualquiera. Pero en este frío mundo, algo exclusivo no es necesariamente único.

Las joyas que ves en los catálogos las tienen otras personas. Alguien, en alguna parte, tiene la misma joya que tú. Tu amante no te ha traicionado: sencillamente, se debe a otras personas además de ti.

La producción en cadena mata el romanticismo, sí.

Por eso te hice esa pregunta: ¿y si fueras la única persona del mundo en tener esa joya?

Si quieres darle respuesta a esa pregunta… entonces necesitas una joya personalizada y única. joyas personalizadas

Un tesoro que solo llevarás tú

¿Qué son las joyas personalizadas? ¿Un modelo ya existente y adaptado? No.

Significa diseñar una joya absolutamente exclusiva. Creada solo para ti. O para esa persona especial a la que le quieres dar la sorpresa de su vida.

Se trata de un proceso artesanal en el que tú y yo hablamos, me indicas y te sugiero, y te muestro cómo empieza a tomar forma la que será una joya única en el mundo. Mediante las herramientas más avanzadas puedes seguir todo el proceso de diseño, verás literalmente cómo se define ante tus ojos, y corregiremos y perfilaremos hasta que sea perfecta.

Y entonces, solo entonces, le daré forma física con los materiales que hayas elegido: oro, plata, o las piedras preciosas más adecuadas.

El resultado es una joya que no verás en las alfombras rojas. Nadie, en ninguna fiesta, podrá decir que ha visto una joya igual. Nadie irá corriendo a comprarse otra igual, porque no la encontrará.

Porque esa joya es sólo para ti. Y el romance que tengas con ella a partir de entonces… es sólo cosa vuestra.

Fran Castmay

Como diseñador de joyas, contar historias y representar emociones creando joyas personalizadas, se ha convertido en mi nuevo medio de expresión. ¿Te atreves a vivir una experiencia conmigo? Cuéntame tu historia, juntos la crearemos… empezamos?

Esta entrada tiene 2 comentarios

  1. Carmen

    Precioso el comentario Fran!!!!

    1. Fran Castmay

      Gracias Carmen,
      Saludos!

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