Una semana más continuamos con un breve paseo por la Historia de la Joyería (ver más), concretamente con este periodo tan importante como fue el Renacimiento, conociendo las influencias de civilizaciones anteriores que fueron cruciales para el desarrollo de éstas. Ampliando conocimientos de las técnicas más empleadas para la fabricación de joyas, los metales que utilizaban y las gemas más comunes con las que confeccionaban estas joyas.

La Joya en el Renacimiento

En el Renacimiento la joyería adquiere una gran belleza por su rico colorido y un diseño nuevo de tipo escultórico y por la inclusión de elementos arquitectónicos, (se sobre entiende que a escala reducida) y evidentemente por el cambio paulatino de la temática religiosa a temas clásicos y naturalistas.

Las joyas tienen gran importancia en el mundo de la moda, a partir del siglo XV. La indumentaria de la época, normalmente terciopelo y seda, estaban decoradas con perlas y pedrería fina, lo cual las convertía en verdaderas obras de arte y estrechaba la relación entre las artes decorativas y las artes mayores.

Algunas joyas fueron diseñadas por grandes maestros de la pintura y escultura como Alberto Durero y Benvenuto Cellini, esto produjo la difusión por toda Europa de sus diseños y la creación de un estilo internacional.

Se utiliza en la decoración o como parte de la composición de algunas piezas como colgantes, broches, etc. La ornamentación de animales fantásticos del tipo de sirenas, cabezas de monstruos, centauros, etc. Tienen cierta influencia del arte de las culturas de la América Prehispánica y a su vez basada en la mitología griega.

Es típico de este periodo el colgante de tipo escultórico llamado “pijantes” en el que se combinan perlas irregulares o barrocas, esmaltes y piedras preciosas. (fig. 13)

La Joya en el Renacimiento

Fig. 13 – Pijante de oro esmaltado, rubíes y perlas. Siglo XVI.

También se pusieron de moda los camafeos montados en broches o como colgantes, en ellos aparecía normalmente algún retrato en miniatura. Los camafeos se tallaban en las llamadas piedras duras, las más comunes eran ágata, jaspe y en menor cantidad ónice y lapislázuli.

A principios del siglo XVI España se convirtió en un importante centro joyero, debido a la abundancia de metales (oro y plata) y piedras preciosas, traídas de las colonias Americanas. Unas de las piezas más representativas de la época fue gran diamante llamado “El Estanque” .

Según Arbeteta, (1998) [1] “El galeón nuestra Señora de Atocha, hundido en 1622, conservaba en su interior joyas personales de los pasajeros, fechables en el último tercio del siglo XVI, que demuestran que durante el reinado de Felipe II las joyas españolas son de oro, normalmente realizadas en veinte quilates, macizas, pesadas, con esmaltes embutidos en la masa de metal, abierta a cincel. Las piedras son escasas y a veces muy grandes, engastadas a bisel. Gusta la combinación de esmeraldas, perlas y diamantes que, tintados de negro por el reverso, adquieren un brillo misterioso…

Engastadas en estos ricos joyeles había piedras importantes, especialmente esmeraldas pero ninguna despierta ecos legendarios como el diamante denominado “El Estanque” comprado por el rey a un flamenco llamado Carlo Affetato, para ofrecérselo con ocasión de su matrimonio, a Isabel de Valois. La Reina que hizo su entrada triunfal en Toledo, lució otro importante diamante, eclipsado por el rico joyel de oro esmaltado en cuyo centro centelleaba la fabulosa gema.

El Rey había pagado la astronómica cifra de 8.000 coronas. En el siglo XVII se llegó a tasar en 101.250 ducados..”

Se pusieron se moda los aderezos y medios aderezos y botones para los trajes. Realizaron piezas para el cabello como diademas realizadas en oro, de gran belleza y técnicamente de gran maestría, con piedras engastadas. Lógicamente en un país dominado por la religión, seguían haciendo cruces y medallas, ambas como pequeños colgantes o bien en forma de gran pectoral, pesado y bien trabajado, combinando el oro con piedras finas y esmaltes. (fig. 14)

La Joya en el Renacimiento

Fig. 14 – Cruz latina de oro esmaltado y vidrios, siglo XVI.

Con estas lecturas sobre la historia de la joyería a lo largo de las distintas civilizaciones, pretendo que nos ayuden a entender mejor la evolución de la joyería Actual. Me despido por hoy, esperando que te resulte útil es artículo de la Joya en el Renacimiento. Te invito a dejar tu comentario o sugerencia, recibe un cordial saludo.


[1] Arbeteta, Leticia (1998). La joyería española. “De Felipe II a Alfonso XIII”. Editorial Nerea, página 28

Fran Castmay

Como diseñador de joyas, contar historias y representar emociones creando joyas personalizadas, se ha convertido en mi nuevo medio de expresión. ¿Te atreves a vivir una experiencia conmigo? Cuéntame tu historia, juntos la crearemos… empezamos?

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