Llevo realizadas incontables joyas personalizadas a lo largo de mi vida. Es quizá lo mejor de este trabajo: que alguien venga con una idea, y te rete a que le des una forma física. Convertir una idea en una joya única.
Como cada persona es un mundo, cualquier idea que llega es original en alguna medida. Incluso cuando diferentes clientes han tenido la misma idea, siempre es diferente, siempre hay un matiz.
Pero hay veces en las que, sencillamente, me dejan fuera de juego con una idea. Y el proceso creativo se vuelve entonces un auténtico desafío.
Esta semana quiero mostrarte uno de esos desafíos. Tuve que convertir en joya… ¡una hormiga!
Colgante de oro con diamantes blancos y negros
Joyas personalizadas, una petición inusual
“Quiero una hormiga”, me dijo un amigo y cliente. “En un colgante”.
¿Una hormiga en un colgante?
“¡Sí, una hormiga! A ver qué se te ocurre”.
Una hormiga. Le gustaban a la persona a la que quería regalárselo, y ese era el motivo del encargo. Pero yo no podía dejar de preguntarme qué empujaba a una persona a desear un colgante de hormiga.
Existen ciertos animales que a los humanos nos generan un rechazo innato, atávico. Los reptiles, con su piel escamosa y sus movimientos espasmódicos. O los insectos, con todas esas pequeñas patas y su desagradable capacidad de colarse por cualquier rendija. ¡Y que muchas veces pican!
Da igual si en realidad esos animales son dañinos o beneficiosos, no es racional, es algo que surge de nuestro cerebro primitivo.
Pero yo tenía una misión, convertir una hormiga en una joya, así que me puse a buscar la belleza de las hormigas. Y recordé, y descubrí, algunas cosas que me hicieron cambiar mi visión de estos increíbles animalitos.
Colgante de oro con diamantes blancos y negros.
Las hormigas
Las hormigas son sociales. Establecen comunidades de miles de miembros que se organizan, comunican, alimentan y defienden entre ellos.
Las hormigas son eficaces. Son capaces de crear gigantescos hormigueros trabajando codo con codo (o pata con pata) en muy poco tiempo; pueden dejar un rastro de feromonas hasta 200 metros de su hormiguero, para que sus compañeras sigan la misma senda en busca de comida, escapatoria, o nuevos territorios.
Las hormigas son fuertes, muy fuertes: pueden levantar entre 5 y 10 veces su propio peso. ¡Y pueden arrastrar objetos o presas de hasta 50 veces su propio peso!
Las hormigas son laboriosas, no se rinden nunca, simplemente trabajan con constancia hacia sus objetivos.
Las hormigas son previsoras: almacenan la comida, como nos explicaba Esopo, cuando calculan que va a escasear. Pastorean y ordeñan pulgones y cochinillas para alimentarse de su mielada, y cuando van a cambiar de base, los transportan como los humanos transportamos ganado.
Las hormigas aprenden, y no sólo de la experiencia: tienen hormigas tutoras que les enseñan a hacer su trabajo.
Las hormigas incluso pueden soñar. No es broma, hacen pequeñas siestas, y se ha detectado mayor actividad “cerebral” en algunas de esas siestas.
Escribí una lista con todas estas increíbles capacidades de las hormigas, y muchas otras, y entonces me di cuenta de lo que podía querer decir aquella joya personalizada.
A fin de cuentas, seguro que conoces a personas comunicativas, eficaces, fuertes, laboriosas, previsoras, receptivas y soñadoras.
Antes de este encargo jamás se me habría ocurrido describir a esas personas como “hormigas”, pero ahora ya no puedo quitarme ese simbolismo de la cabeza.
Colgante de oro con diamantes blancos y negros.
El resultado fue este colgante de oro y diamantes con forma de hormiga, en el que recreé con fidelidad su anatomía, con especial atención a sus antenas acodadas, sus delicadas patas, y sus fuertes pinzas sujetando su alimento. El asa para pasar la cadena queda oculta, perfectamente integrada bajo la cabeza, de manera que no se vea una vez puesto, y resulte de la máxima comodidad para quien lo lleve.
Fue un placer poder trabajar en este reto, y debo confesar, que desde entonces ya no he visto igual a estos increíbles animales. Trabajar con vosotros siempre me descubre nuevos mundos.
Si a ti también te he descubierto algunas cosas nuevas, y te ha gustado la pieza, ¡difunde la palabra y que se conozca la auténtica personalidad de las hormigas!
Un trabajo fuera de serie, increible. Me intriga como has hecho la textura del cuerpo.
Hola Roberto,
Me alegra que te guste mi colgante de hormiga, la verdad mi cliente quedó maravillado.
La textura del cuerpo, dándole mucha altura, no tiene más secretos.
Gracias por tu comentario.
Un saludo